Aceite de ricino

Es un aceite muy beneficioso en usos externos para la salud del pelo, las pestañas, las cejas o las uñas.

Para alargar y fortalecer las pestañas: aplicar varias gotas de aceite de ricino sobre la palma de la mano, frotar con el dedo hasta calentar un poco el aceite y aplicarlo sobre las pestañas todos los días. También se puede utilizar un cepillo de rímmel previamente lavado.

Para las ojeras: Aplicar unas gotas con la yema de los dedos en la zona de la ojera, realizando un suave masaje.

Para mantener el peinado: aplicar una pequeña dosis de aceite de ricino sobre el peinado recién terminado puede ayudarte a conservar tu cabello en su lugar, funciona de igual manera que el gel o la laca. Como brillo labial: el aceite de ricino es muy utilizado en la industria cosmética para bálsamos labiales por su densidad y durabilidad. Contra la sequedad del cabello y la caspa: aplicar sobre el cabello por las noches para contrarrestar la resequedad causada por el exceso sol, el agua salada o los químicos de algunos champús. Para fortalecer las uñas: aplicar sobre las uñas y dejar actuar 15 minutos para endurecer las uñas. Contra los orzuelos: poner una gota sobre un orzuelo que acaba de salir puede evitar su crecimiento. Contra los ojos inflamados: para quienes sufren de blefaritis o inflamación en los bordes de los párpados, aplicar 2 gotas de aceite de ricino sobre la parte afectada cerrando muy bien los ojos. Hemorroides externas: masajear con aceite de ricino la parte afectada.